En este sentido, el ejecutivo de seguridad de la información, de privacidad o de ciberseguridad debe anticipar amenazas y riesgos emergentes y actuar en
consecuencia. Por tanto, tres declaraciones son claves para asumir la complejidad de las situaciones que se le pueden presentar: fluir con las situaciones límite y tomar decisiones inteligentes para abordarlas; todos los aprendizajes adquiridos e interiorizados, tarde o temprano, serán útiles y el entrenamiento lo es todo, por tanto, nunca debe dejar de ejercitarse."