Cale cumple once años y, como es tradición en el pueblo de Samarado, el dragonero Anton le va a asignar un dragón y le pondrá una prueba: llevarlo a su castillo antes de que la luna alcance su punto álgido. Pero Mondrago no es precisamente lo que Cale esperaba: es demasiado grande, se distrae a cada paso y, para colmo, ¡es incapaz de volar! Con un dragón así... ¿como conseguirá superar la prueba?