Pequeña obra maestra en la que se nos describen los rasgos de una humilde y resignada campesina gallega que va a ser madre mientras su marido se halla en un país lejano. Está dedicada "A una mujer -y en ella a todas las trabajadoras mujeres del campo gallego- que murió cerca de la autora en octubre de 1955, sin que hubieran cruzado una palabra... Era muy joven. Se llamaba Plácida".