Dijo que le gustaría ser recordado como "un pobre hombre que procurou estragar o menos posible a obra de Deus", pero lo cierto es que el padre Seixas sigue vivo en la memoria de muchos vigueses por su trabajo comprometido socialmente y su labor a favor de la liturgia en gallego. Sacerdote de izquierdas y progresista, ejerció en Burdeos y la República Dominicana antes de instalarse definitivamente en Vigo. Quiroga Palacios le encargó que oficiara en San Domingos de Bonaval la primera misa en gallego y en Vigo lo haría tres años más tarde. Fundó la Comunidade de Vida Cristiá, promovió la publicación de la Biblia en gallego y es el autor del libro "400 nomes galegos".