A PARTIR DE 5 AÑOS El buen Ramoncito no está muy convencido de comer hormigas, porque a él lo que le gusta de verdad son las frutas. ¡Cómo puede ser! Estos gustos atípicos ponen en jaque a su familia, que debe usar toda su empatía para comprender a Ramoncito y descubrir que todos somos diferentes pero igual de valiosos.