Escrito por un marino, aunque lo haya sido a caballo entre las estepas burgalesas y Madrid, la editorial Real del Catorce acaba de publicar un nuevo libro sobre un tema siempre apasionante como son los submarinos en el que el autor ha logrado recopilar una historia poco o nada divulgada hasta ahora del Arma Submarina, como es la de los submarinos aliados en la Primera Guerra Mundial. Ciertamente, el estallido de esta contienda dio lugar a la aparición de nuevas armas como la Aviación o los carros de combate, pero quizás nada fue tan temible como los submarinos, el arma invisible por excelencia y que era imposible detectar con los medios de la época. Si bien en la Segunda Guerra Mundial son muchas las publicaciones que hablan de las acciones navales en las que intervinieron submarinos de los diferentes países beligerantes, del periodo de cuatro años que abarca desde 1914 a 1918 los aficionados a esta temática, algo (tampoco demasiado), sabíamos de los submarinos alemanes pero nada (o casi) de las venturas y desventuras que sufrieron sus homólogos del otro bando. El autor, tras largos años de estudio y frecuentes viajes a diferentes archivos, ha logrado sacar a la luz un trabajo escrupuloso, en el que relata las múltiples operaciones en las que en el periodo citado intervinieron los submarinos del "bando aliado" y que tuvieron como escenario múltiples rincones de la geografía marítima, trasportándonos en el tiempo a la batalla del Golfo de Finlandia, a la del Golfo de Riga, a la de la Isla de Mayo sumergiéndonos, nunca mejor dicho, en los entresijos de la Operación Albión. Del mismo modo los completos textos, divididos en quince capítulos, vienen acompañados de un buen número de fotografías, muchas de ellas inéditas, donde el lector puede apreciar desde las estrambóticas pinturas de algunos submarinos de aquella época, algunos imitando por ejemplo a las cebras africanas, hasta el curioso sistema de apertura y cierre de las puertas de los tubos lanzatorpedos
