El pueblo pesquero de Siglufjörður es de una belleza impresionante en el accidentado norte de Islandia. Pero el idilio engaña: la muerte de Elías Freysson conmocionó profundamente a la comunidad, pues era un amigo muy querido con el que siempre se podía contar. Pero alguien debe haberlo odiado tanto que lo mataron con una estaca de madera...