Desde un plano más mental, cuando cambiamos de perspectiva y pasamos a considerar los «problemas» de nuestra vida como oportunidades de ampliar nuestra comprensión y desarrollar así una mejor manera de vivir, es cuando conseguimos escapar del laberinto de sufrimiento y aprender lo que signifca avanzar.
Creo que el cometido básico del ser humano es aprender a pensar, pues es lo que nos permite aprender a amar, compartir, coexistir, tolerar, dar y crear, entre otras muchas cosas. Y creo también que nuestro deber primordial es expresar el potencial con el que nacimos, tanto por nuestro propio bien como por el del mundo.
Todo cuanto escribo encierra un mensaje implícito: «Esta idea cambió mi vida». Al fin y al cabo, lo que nos permite cambiar nuestras vidas son justamente las ideas, y esta fue la primera que cambió la mía. Brianna Wiest, de la introducción.
