Para comunicarse, por lo menos ha de haber dos personas. Si uno de los participantes en el diálogo está ausente, será difÃcil que el mensaje fluya. En resumidas cuentas, la comunicación es una alquÃmia que se juega a tres: tú, el otro y la relación que se establece entre los dos. Este libro te ayudará a optimizarla para que consigas un entendimiento óptimo.