La persona de Buda se manifiesta a través de una niebla de leyenda. Hacia principios de siglo, los orientalistas occidentales estaban muy divididos al respecto. Unos aceptaban su existencia y otros, basándose en una teoría entonces en boga, no querían ver en Buda más que un mito solar. Hoy la silueta del personaje histórico se ha ido perfilando, fijándose sus rasgos esenciales. De familia noble, joven aún, abandonó a los suyos para vivir como un asceta, vestido de harapos, mendigando comida y durmiendo bajo el follaje de los árboles.El volumen se completa con una relación de textos originales de las doctrinas budistas.
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