El avance sobre Budapest y su feroz asedio, ha sido comparados con el de Stalingrado por los diversos historiadores. Los intentos germanos para socorrer la ciudad, enviando unidades de élite dotadas con los nuevos carros de combate Tiger II y también la Operación "Panzerfaust", dirigida por el comandante de fuerzas especiales SS germanas Otto Skorzeny, cuyo objetivo fue el de mantener el reino de Hungría como aliado de las Fuerzas del Eje, son el conjunto de fundamentales episodios recopilados en las páginas de este libro. Adolf Hitler, que consideró de importancia vital el mantener Budapest como punto de inicio para un posterior avance y, a la vez conservar en su poder los fundamentales pozos petrolíferos húngaros, ordenó realizar a su ejército un considerable esfuerzo, manteniendo viva la esperanza de que las armas de última generación que comenzaban a fabricarse en serie en las factorías germanas y la voluntad férrea del pueblo alemán, alimentada constantemente por la propaganda, fuesen suficientes para dar un giro a la marcha de la guerra. A este esfuerzo se unirían las las unidades del Ejército Húngaro, dispuesto a defender a toda costa la capital de su nación. En el bando contrario el Ejército Rojo se preparaba para atacar la primera gran ciudad perteneciente históricamente a su enemigo; recordemos que Hungría formaba parte de los imperios alemán y austrohúngaro durante la I Guerra Mundial. La batalla se planteaba muy dura; así lo fue y así lo recoge el estremecedor relato y las explícitas imágenes de aquellos días que ofrecemos al lector en esta nueva obra.
