Todas las mañanas Lucas salta de la cama, cierra los ojos y dice: «Cuento hasta tres», y comienza a buscar, pues sabe que la noche es olvidadiza. Siempre encuentra objetos sorprendentes, pero ninguno como la nube que apareció aquel día.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información