Artículos breves, reseñas y críticas componen este vivísimo volumen, unos textos que apelan directamente al lector, y que suponen, como afirma Mauricio Jalón en el prólogo, «una serie de reflexiones sobre el valor de la lengua y la memoria, la fragilidad y la urgencia de la placidez inquieta, el poder educativo de la antigüedad clásica y el papel liberador del clasicismo ilustrado»