Moustache es un gato coqueto como pocos. Y curioso como todos los gatos. Pero un día su curiosidad le jugó una mala pasada y le quemó lo que más quería: sus bigotes. Ni corto ni perezoso se puso unos bigotes postizos pero no era la solución.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información