Antonia Scott es especial. Muy especial. No es policía ni abogada. Nunca ha empuñado un arma ni llevado una insignia y, sin embargo, ha resuelto docenas de crímenes.…Pero hace tiempo que Antonia dejó su ático en Madrid. Las cosas que ha perdido son mucho más importantes para ella que las cosas que le esperan afuera.…Ella tampoco recibe visitas. Es por eso que realmente no le gusta cuando escucha pasos desconocidos subiendo las escaleras.…Sea quien sea, Antonia está segura de que vienen a buscarla.…Y a ella le gusta eso aún menos.
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