Los recuerdos avanzan irremediablemente, como el paso del tiempo sobre una cicatriz, una ciudad, o un plato vacío en una casa vacía. El exilio como regalo es encontrar un nuevo lugar donde escribir adiós sin que nos pese la mano.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información