Tanto niños como adultos, todos tenemos el corazón lleno de emociones. Si no aprendemos a gestionarlas correctamente, pueden sobrepasarnos y tener consecuencias negativas en nuestra vida.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceiros, para mellorar a súa experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta o seu uso.Máis información